El Tratado de Libre Comercio entre el Perú y China fue suscrito el 28 de abril de 2009 en la ciudad de Beijing-China por la entonces Ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Mercedes Aráoz y por el Viceministro de Comercio de China, Yi Xiaozhun. Dicho acuerdo entró en vigencia el 01 de marzo de 2010.
Este acuerdo contiene los siguientes capítulos: Trato Nacional y Acceso a
Mercados, Reglas de Origen, Procedimientos Aduaneros, Defensa Comercial, Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio, Comercio de
Servicios, Entrada Temporal de Personas de Negocios, Inversiones, Derechos de
Propiedad Intelectual, Cooperación, Transparencia, Administración del Tratado,
Solución de Controversias y Excepciones.
Al 9no año de vigencia del TLC, los principales productos no tradicionales que
incrementaron su valor exportado fueron las jibias (sepias) y calamares
preparadas o conservadas (+US$ 52,4 millones), jibias y globitos; calamares y
potas congelados (+US$ 30,4 millones), y las uvas frescas (+US$ 18,8 millones).
Además, el TLC ofrece oportunidades comerciales a los productos peruanos con
valor agregado para ser exportados a China. Algunos ejemplos de dichos productos
son: los bordados de fibra sintética, hilados de lana peinada, ropa para bebé de
algodón, camisones y pijamas, tejidos de pelo de alpaca, lacas colorantes,
alambre de aluminio, partes de máquinas para cortar papel, mármol y travertinos,
tablillas y frisos para parqués, madera contrachapada, entre otros.
En línea con la estrategia peruana de convertirse en el centro de operaciones
del Asia en América del Sur, este TLC representa para el Perú el establecimiento
de reglas de juego claras, con un marco transparente y previsible, que permite
tener un comercio bilateral ordenado, el cual salvaguarda justificadamente los
intereses nacionales. Asimismo, brinda una señal positiva que eleva el interés
de capitales procedentes de China y de otros países para invertir más
activamente en el Perú.
Importancia
El TLC Perú-China permite estrechar las relaciones comerciales con un país cuyo
mercado es el más grande del mundo (1 397 millones de personas) y cuyo
crecimiento ha sido el más elevado a nivel mundial en las dos últimas décadas,
con tasas de 9,0% anual aproximadamente.
De este modo, el TLC permite obtener mejor acceso a un mercado cuyas
características antes mencionadas involucran una mayor demanda de bienes de
consumo, materias primas, bienes intermedios y bienes de capital.
Adicionalmente, este acuerdo representa:
En las negociaciones, el Perú buscó que sus principales productos de exportación, así como los que poseen potencial exportador, se beneficien con un acceso preferente al mercado chino. En este sentido, se ha logrado que una amplia gama de productos peruanos (agrícolas, pesqueros, industriales) ingresen en condiciones preferenciales a dicho mercado.
El TLC ayuda a reducir la desviación de comercio generada por los acuerdos que
ha firmado China con otros países competidores del Perú, pues al eliminarse los
aranceles, los productos peruanos ingresan al mercado chino con en condiciones
más competitivas.
El acuerdo permite estrechar las relaciones comerciales con el principal proveedor mundial de insumos para la industria, lo cual posibilita el incremento de la eficiencia en la industria doméstica, permitiendo así que nos integremos en cadenas productivas con el Asia con la finalidad de vender en mercados de dicha región.
Dicho Tratado, sumado a la red de acuerdos con los que cuenta el Perú actualmente, nos coloca en una situación ventajosa con respecto a otros países, convirtiendo al Perú en un destino atractivo de inversiones.
Con este resultado, el Perú está logrando consolidar su imagen positiva en Asia, logro que contribuye sustancialmente con el objetivo de convertirse en el líder del Pacífico Sur y "centro de negocios" en América del Sur.
Cabe mencionar que paralelamente al TLC, se negoció un "Acuerdo de Cooperación Aduanera" el cual permite que las Aduanas soliciten información sobre características tales como el valor u origen de una mercancía, que podrá ser utilizada en procesos administrativos y judiciales. Esto facilita las labores de investigación de casos donde se presuman delitos aduaneros, con lo cual se busca que los productos procedentes de China ingresen al país en condiciones que permitan un comercio justo.